Maren Hennemuth - Agencia DPA
WASHINGTON.- Cuando a Hillary Clinton le preguntaron hace poco a qué líder extranjero admiraba más, la candidata presidencial demócrata estaba preparada: respondió rápidamente Angela Merkel. Cuando la revista “Forbes” publicó su lista de las mujeres más poderosas del mundo, la canciller alemana apareció en el primer puesto por sexta vez. Clinton estaba segunda, como el año anterior. Pero si el martes 8 logra hacer historia y se convierte en la primera presidenta de EEUU, seguramente Merkel y ella intercambiarían los puestos. Su victoria no es en absoluto segura, aunque las encuestas más recientes la consideran probable. Sin embargo, tanto Clinton como su rival republicano Donald Trump cuentan con unos índices de popularidad históricamente bajos. “Nuestro país tiene una relación complicada con Hillary Clinton”, asegura Joanne Bamberger, autora del libro “Love her, love her not: The Hillary Paradox” (La amas, no la amas: La paradoja de Hillary).
Clinton ha sido primera dama, senadora y secretaria de Estado. Ha estado en los últimos 25 años en el ojo público. Todo el mundo parece tener una opinión formada sobre ella, lo que de alguna forma es también su principal obstáculo. Muchos estadounidenses tienen una imagen negativa de la candidata demócrata: corrupta, intrigante y tramposa. Incluso sus seguidores la ven como una mujer arrogante. Para muchos estadounidenses, Clinton es una política con algo que ocultar.
Hillary Diane Rodham nació el 26 de octubre de 1947 en Chicago. Hillary y su marido, el ex presidente Bill Clinton, son un ejemplo de la poderosa maquinaria política y para muchos de las odiadas élites políticas. La pareja se conoció en la universidad de Yale en 1971 donde los dos estudiaban derecho y eran políticamente activos. Hillary se fue a trabajar como profesora en la universidad de Arkansas. Tuvo su primera experiencia en los círculos políticos de Washington trabajando para una prestigiosa firma de abogados durante el escándalo de Watergate.
Bill fue elegido gobernador de Arkansas y en 1993 presidente de Estados Unidos. Después de que su marido dejara la presidencia, Hillary Clinton fue senadora por el estado de Nueva York. En 2008 se presentó a las primarias demócratas pero perdió ante el joven senador Barack Obama. Él fue elegido presidente y ella se convirtió en su secretaria de Estado entre 2009 y 2013.
A lo largo de los años muchos escándalos han empañado su imagen, desde el escándalo inmobiliario en 1990 de Whitewater al ataque de Bengasi en Libia que dejó cuatro estadounidenses muertos, incluido el embajador. Más recientemente ha sido criticada por usar un servidor privado para gestionar sus e-mail cuando era secretaria de estado. El FBI ha investigado el asunto, pero hasta ahora no ha encontrado ninguna actividad delictiva.
El Partido Demócrata lleva 200 años de historia
WASHINGTON.- El Partido Demócrata estadounidense está imbuido de ideas de política social bajo el signo del liberalismo político. Pero a la vez no deja de subrayar su lado patriótico, un sello particular de esa nación.
Los demócratas se distinguen de sus rivales republicanos por el papel que se le asigna al Estado. Desde la perspectiva demócrata, el Estado debe servir, en mayor medida que para los republicanos, como garante de una asistencia social básica, impulsor de una actitud tolerante con las minorías y defensor de una política internacional multilateral.
El Partido Demócrata fue fundado hace más de 200 años, con lo que se constituye en la agrupación política más antigua del país.
Sus orígenes están en el “Democratic Republican Party”, creado por Thomas Jefferson en 1792. En 1854 sufrió una escisión por la polémica en torno a la esclavitud, por la que llegó en 1860 a la presidencia Abraham Lincoln como candidato del nuevo Partido Republicano.
El símbolo partidario surgió en 1828, cuando sus rivales insultaron al futuro presidente Andrew Jackson llamándole burro. En 1837 se publicó la primera caricatura que mostraba al burro o asno como símbolo partidario de los demócratas. El color del partido es el azul.
Entre las figuras más conocidas del Partido Demócrata se cuenta Franklin D. Roosevelt, quien ocupó la presidencia entre 1933 y su muerte en 1945. A su nombre está ligada la legislación social moderna del país.
Otros presidentes demócratas a partir de 1960 fueron John F. Kennedy, Lyndon B. Johnson, Jimmy Carter y Bill Clinton. Barack Obama se convirtió en 2008 en el primer presidente negro en la historia de los Estados Unidos. Ahora una mujer, Hillary Clinton, pugna por ese cargo. (DPA)